domingo, 29 de noviembre de 2020

Infusión de Eucalipto el milagro de la medicina natural para los pulmones: Respirarás mejor enseguida

 

El eucalipto, desde su orígenes en Australia y Tasmania y su rapidez de crecimiento en diversas zonas del mundo ha permitido ser una planta con muchas utilidades como la fabricación de pulpa de papel, así como también la obtención de aceite esencial.

29 de noviembre 2020

El eucalipto es una planta con muchos beneficios para el organismo, tales como el alivio de problemas respiratorios debido a una congestión nasal o resfriado, dolor de garganta, problemas musculares y hasta para las cicatrices.

Ahora bien, existen diversas formas de utilizar los beneficios del eucalipto y en esta oportunidad se te dará la receta de unaInfusión expectorante de eucalipto para aliviar cualquier resfrío que se tenga. 

Ingredientes: 

  • 10 gramos de hojas secas de eucalipto o en su defecto 5 hojas secas
  • un litro de agua


Preparación:

jueves, 19 de noviembre de 2020

Confirman que los suplementos de vitamina D reducen el riesgo de desarrollar cáncer avanzado


 

Un nuevo estudio asocia la ingesta de vitamina D con un 38% menos riesgo de tener un tumor metastásico


En plena pandemia de la Covid-19, la vitamina D se ha convertido en uno de los elementos más nombrados por la ciencia y por la población en busca de una protección frente al SARS-CoV-2. Sin embargo, esto no es nuevo. Durante muchos años, los investigadores han intentado precisar la tentadora conexión entre la vitamina D y el cáncer. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista científica JAMA Network Openinvestigadores del Brigham and Women’s Hospital de Boston confirman que la vitamina D se asoció con una reducción general del 17% del riesgo de cáncer avanzado, cifra que aumenta hasta el 38% en personas con un índice de masa corporal normal.

Tradicionalmente los estudios epidemiológicos han encontrado que las personas que viven cerca del ecuador, donde la exposición a la luz solar produce más vitamina D, tienen menor incidencia y tasas de muerte por ciertos tumores. Y eso no es todo, ya que en las células cancerosas en el laboratorio y en modelos de ratón, también se ha encontrado que la vitamina D ralentiza la progresión del cáncer. A pesar de todo ello, los resultados de los ensayos clínicos aleatorios en humanos no han arrojado una respuesta clara. Hace un par de años, el ensayo de vitamina D y omega-3 (VITAL), que concluyó en 2018, encontró que la vitamina D no redujo la incidencia general de cáncer, pero insinuó un menor riesgo de muerte por cáncer.

Reducción de cáncer metastásico

Ahora, en un análisis secundario de VITAL, el equipo dirigido por investigadores del Brigham and Women’s Hospital de Boston se ha centrado en la conexión entre tomar suplementos de vitamina D y el riesgo de cáncer metastásico o fatal. Los hallazgos obtenidos confirman que la vitamina D se asoció con una reducción general del 17 por ciento del riesgo de cáncer avanzado. Cuando el equipo observó solo a los participantes con un índice de masa corporal (IMC) normal, encontraron una reducción del riesgo del 38 por ciento, lo que sugiere que la masa corporal puede influir en la relación entre la vitamina D y la disminución del riesgo de cáncer metastásico

“Estos hallazgos sugieren que la vitamina D puede reducir el riesgo de desarrollar cánceres avanzados”, dijo la autora correspondiente Paulette Chandler, MD, MPH, médica de atención primaria y epidemióloga de la División de Medicina Preventiva de Brigham. “La vitamina D es un suplemento que está fácilmente disponible, es barato y se ha utilizado y estudiado durante décadas. Nuestros hallazgos, especialmente la fuerte reducción del riesgo observada en personas con peso normal, proporcionan nueva información sobre la relación entre la vitamina D y el cáncer avanzado”, reconoce. 

En su análisis secundario, Chandler y sus colegas hicieron un seguimiento de la posible reducción de las muertes por cáncer con una evaluación de cáncer avanzado (metastásico o fatal) entre los participantes que tomaron o no suplementos de vitamina D durante el ensayo. También examinaron el posible efecto modificador del índice de masa corporal. Entre los más de 25.000 participantes en el estudio VITAL, 1.617 fueron diagnosticados con cáncer invasivo durante los cinco años que duró la investigación. Esto incluyó una amplia combinación de cánceres (mama, próstata, colorrectal, pulmón y más). De los casi 13.000 participantes que recibieron vitamina D, 226 fueron diagnosticados con cáncer avanzado en comparación con 274 que recibieron el placebo. De los 7.843 participantes con un índice de masa corporal normal (IMC menor de 25) que tomaban vitamina D, solo 58 fueron diagnosticados con cáncer avanzado en comparación con 96 que tomaron el placebo.


Cómo influye la obesidad?

Si bien los hallazgos del equipo sobre el IMC podrían deberse al azar, existe evidencia previa de que la masa corporal puede afectar la acción de la vitamina D. La obesidad y la inflamación asociada pueden disminuir la eficacia de la vitamina D, posiblemente al reducir la sensibilidad del receptor de vitamina D o alterar la señalización de la vitamina D. Además, los ensayos aleatorios de vitamina D y diabetes tipo 2 han encontrado mayores beneficios de la vitamina D en personas con peso normal y ningún beneficio entre aquellos con obesidad.

La deficiencia de vitamina D es común entre los pacientes con cáncer, y un estudios previos confirman que las tasas de deficiencia de vitamina D son de hasta el 72 por ciento entre los pacientes con cáncer. También hay evidencia de que una mayor cantidad de grasa corporal se asocia con un mayor riesgo de varios cánceres. “Nuestros hallazgos, junto con los resultados de estudios anteriores, respaldan la evaluación en curso de los suplementos de vitamina D para prevenir el cáncer metastásico, una conexión que es biológicamente plausible”, confirma Chandler, quien concluye que “se justifican estudios adicionales que se centren en pacientes con cáncer e investiguen el papel del IMC”.



jueves, 12 de noviembre de 2020

Neumonía


 ¿Qué es la neumonía?

La neumonía es una infección en uno o ambos pulmones. Causa que los alvéolos pulmonares se llenen de líquido o pus. Puede variar de leve a grave, según el tipo de germen que causa la infección, su edad y su estado general de salud.

¿Qué causa la neumonía?

Las infecciones bacterianasvirales y fúngicas pueden causar neumonía.

Las bacterias son la causa más común. La neumonía bacteriana puede ocurrir por sí sola. También puede desarrollarse después de haber tenido ciertas infecciones virales, como resfríos o gripe. Varios tipos diferentes de bacterias pueden causar neumonía, incluyendo:

Los virus que infectan las vías respiratorias pueden causar neumonía. A menudo, la neumonía viral es leve y desaparece por sí sola en pocas semanas. Pero en ocasiones es lo suficientemente grave como para necesitar tratamiento en un hospital. Si tiene neumonía viral, corre el riesgo de contraer también neumonía bacteriana. Los diferentes virus que pueden causar neumonía incluyen:

La neumonía fúngica es más común en personas con problemas de salud crónicos o sistemas inmunitarios debilitados. Algunos de los tipos incluyen:

¿Quién está en riesgo de tener neumonía?

Cualquier persona puede tener neumonía, pero ciertos factores pueden aumentar su riesgo:

  • Su edad: El riesgo es mayor para los niños menores de 2 años y los adultos mayores de 65 años
  • Exposición a ciertos químicos, contaminantes o humos tóxicos
  • Estilo de vida: Como fumarconsumo excesivo de alcohol y desnutrición
  • Estar en un hospital, especialmente si está en la UCI. Estar sedado y / o conectado a un ventilador aumenta aún más el riesgo
  • Tener una enfermedad pulmonar
  • Tener un sistema inmunitario debilitado
  • Tener problemas para toser o tragar, por un derrame cerebral u otra afección
  • Haberse enfermado recientemente con un resfriado o gripe

¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?

Los síntomas de la neumonía pueden variar de leves a graves e incluyen:

Los síntomas pueden variar para diferentes grupos. Los recién nacidos y los bebés pueden no mostrar ningún signo de infección. Otros pueden vomitar y tener fiebre y tos. Pueden parecer enfermos, sin energía o estar inquietos.

Los adultos mayores y las personas con enfermedades graves o sistemas inmunitarios débiles pueden tener síntomas menores y más leves. Incluso pueden tener una temperatura inferior a la normal. En ocasiones, los adultos mayores que tienen neumonía tienen cambios repentinos de su estado mental (conciencia).

¿Qué otros problemas puede causar la neumonía?

A veces, la neumonía puede causar complicaciones graves, como:

¿Cómo se diagnostica la neumonía?

En ocasiones, la neumonía puede ser difícil de diagnosticar porque puede causar algunos de los mismos síntomas que un resfriado o gripe. Puede llevarle tiempo darse cuenta de que tiene una afección más grave.

Para hacer un diagnóstico, su profesional de la salud:

  • Preguntará sobre su historia clínica y sus síntomas
  • Hará un examen físico, que incluye escuchar sus pulmones con un estetoscopio
  • Puede solicitar pruebas, incluyendo:
    • Radiografía de tórax
    • Exámenes de sangre como un conteo sanguíneo completo para ver si su sistema inmunitario está combatiendo activamente una infección
    • Hemocultivo para determinar si tiene una infección bacteriana que se ha diseminado al torrente sanguíneo

Si está en el hospital, tiene síntomas graves, es adulto mayor o tiene otros problemas de salud, también es posible que le hagan más pruebas, como:

  • Prueba de esputo: Busca bacterias en una muestra de su esputo (saliva) o flema (sustancia viscosa del fondo de sus pulmones)
  • Tomografía computarizada del tórax para ver la cantidad de pulmones afectados. También puede mostrar si tiene complicaciones como abscesos pulmonares o derrames pleurales
  • Cultivo de líquido pleural: Busca bacterias en una muestra de líquido que se tomó del espacio pleural
  • Oximetría de pulso o prueba de nivel de oxígeno en la sangre: Busca verificar cuánto oxígeno hay en su sangre
  • Broncoscopia: Procedimiento que se utiliza para observar el interior de las vías respiratorias de los pulmones

¿Cuáles son los tratamientos para la neumonía?

El tratamiento para la neumonía depende del tipo de neumonía, qué germen la causa y qué tan grave es:

  • Los antibióticos tratan la neumonía bacteriana y algunos tipos de neumonía fúngica. No funcionan para la neumonía viral
  • En algunos casos, su profesional de la salud puede recetarle medicamentos antivirales para la neumonía viral
  • Los medicamentos antimicóticos tratan otros tipos de neumonía fúngica

Es posible que deba ser tratado en un hospital si sus síntomas son graves o si está en riesgo de complicaciones. Mientras esté allí, puede recibir tratamientos adicionales. Por ejemplo, puede recibir oxigenoterapia si su nivel de oxígeno en la sangre es bajo.

Puede tomar tiempo recuperarse de la neumonía. Algunas personas se sienten mejor en una semana. Para otras puede tomar un mes o más.

¿Se puede prevenir la neumonía?

Las vacunas pueden ayudar a prevenir la neumonía causada por la bacteria neumocócica o el virus de la gripe. Tener una buena higiene, no fumar y tener un estilo de vida saludabletambién puede ayudar a prevenirla.

Fuentes consulatadas: Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre