domingo, 21 de julio de 2019

Los 5 signos principales de la deficiencia de vitamina D


                                   


El primero en la lista, y tema de este artículo, es la deficiencia de vitamina D. Pero ¿cuáles son los riesgos? ¿Cómo podría determinar si es deficiente? Y ¿cuáles son los beneficios de incrementar sus niveles de vitamina D?
La deficiencia de vitamina D es increíblemente común en todo el mundo, pero muchas personas creen erróneamente que no están en riesgo porque consumen alimentos fortificados con vitamina D, como la leche. Pocos alimentos tienen niveles terapéuticos y naturales de vitamina D, e incluso los alimentos fortificados no contienen suficiente vitamina D para satisfacer los requerimientos de salud.
pesar de su nombre, realmente la vitamina D es una hormona esteroide que se obtiene principalmente de la exposición a los rayos del sol, y no por medio de la alimentación.

Ya que la mayoría de los dermatólogos y otros médicos recomiendan evitar la luz del sol y utilizar protector solar antes de estar al aire libre, la deficiencia de vitamina D ha alcanzado proporciones verdaderamente epidémicas.

Por desgracia, aunque la justificación de evitar los rayos del sol es que podría reducir su riesgo de cáncer de piel, al evitar exponerse a la luz solar, corre el riesgo de ser deficiente en vitamina D, que a su vez podría incrementar el riesgo de muchos tipos de cáncer; no solo los internos sino también el cáncer de piel, así como diversas enfermedades crónicas.

Si consideramos la importancia de la vitamina D para prevenir enfermedades, es probable que la estricta evasión de los rayos del sol produzca mucho más perjuicio que beneficio.



¿Cómo podría definirse la deficiencia de vitamina D?

Según una investigación publicada en junio de 2018, se estima que en los Estados Unidos el 40 % de la población es muy deficiente en vitamina D, que se define como un nivel sérico (en la sangre) inferior a 20 ng/mL (50 nmol/L) de vitamina D. La suficiencia es definida como un nivel de 20 ng/mL o superior.
Decir que una persona es deficiente por tener un nivel inferior a 20 ng/mL de vitamina D es como decir que una persona con un peso mayor a 400 libras solo tiene exceso de peso; en ambos casos es una subestimación muy grave.

En los Estados Unidos, el 75 % de los adultos y adolescentes sería deficiente en vitamina D si se utilizara un nivel de suficiencia de 30 ng/mL. Si el límite de suficiencia se incrementara de 40 a 60 ng/mL, probablemente las tasas de deficiencia se ubicarían en un nivel de hasta 90 %.
Es importante entender que, tal como se ha demostrado en repetidas ocasiones, que los 20 ng/mL es un nivel extremadamente insuficiente para promover una buena salud y prevenir enfermedades, y que, de hecho, cualquier nivel inferior a 40 ng/mL (100 nmol/L) es cuestionable.
Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que una vez que se haya logrado un nivel sérico mínimo de 40 ng/mL de vitamina D, el riesgo de cáncer podría disminuir en un 67 %, en comparación con tener un nivel de 20 ng/mL o inferior.
La mayoría de los tipos de cáncer ocurren en personas con un nivel en la sangre de 10 a 40 ng/mL (25 a 100 nmol/L) de vitamina D, y el nivel óptimo para protegerse contra el cáncer se ha ubicado entre 60 y 80 ng/mL (150 a 200 nmol/L).
Así mismo, diversos estudios demuestran que los niveles más altos de vitamina D podrían proteger específicamente contra el cáncer de mama.
Es importante destacar que un estudio realizado en 2005 demostró que las mujeres con niveles superiores a 60 ng/mL de vitamina D tenían un riesgo 83 % menor de cáncer de mama, que las mujeres con niveles inferiores a 20 ng/mL. No puedo imaginar ninguna otra estrategia que pueda generar ese tipo de disminución en el riesgo.
Muy recientemente, un análisis combinado que fue publicado en junio de 2018 sobre dos ensayos aleatorios y un estudio grupal prospectivo produjo una conclusión muy similar. El objetivo fue evaluar si podría obtenerse algún beneficio al tener un nivel superior a 40 ng/mL de vitamina D, ya que la mayoría de los estudios no analiza a detalle esos niveles más altos.
De hecho, este reflejó los hallazgos del 2005; es decir que, las mujeres con niveles similares o superiores a 60 ng/mL de vitamina D exhibieron una tasa 82 % menor de incidencia de cáncer de mama, en comparación con las mujeres con niveles de 20 ng/mL o inferiores.
La investigación publicada por GrassrootsHealth reveló que hasta el 80 % del total de las incidencias de cáncer de mama podrían prevenirse simplemente al optimizar los niveles de vitamina D.

Los 5 signos principales de deficiencia de vitamina D

La única manera de identificar definitivamente la deficiencia de vitamina D es a través de un análisis sanguíneo. Sin embargo, también hay algunos signos y síntomas generales que debe tomar en consideración.
Si alguna de las siguientes situaciones se aplica en su caso, debe hacerse una prueba de niveles de vitamina D lo antes posible, y tomar medidas proactivas para elevar sus niveles en un rango de 60 a 80 ng/mL:
1. Sudoración de la cabeza — De acuerdo con el investigador de la vitamina D, el Dr. Michael Holick, uno de los primeros signos clásicos de deficiencia de vitamina D es tener una cabeza sudorosa.
De hecho, por la misma razón, los médicos solían preguntarles a las nuevas madres sobre la sudoración de la cabeza de sus recién nacidos. La sudoración excesiva en los recién nacidos debido a una irritabilidad neuromuscular aún es descrita como un síntoma común y temprano de deficiencia de vitamina D.
2. Enfermedades o infecciones frecuentes — La vitamina D regula la expresión de los genes que influyen en el sistema inmunológico para atacar y destruir las bacterias y virus, por lo que las enfermedades e infecciones de todo tipo —incluyendo a la gripe y resfriados— podrían ser un indicio de que hay una disfunción inmunológica, lo que probablemente significa que es deficiente en vitamina D.
3. Síntomas neurológicos — Esto incluye a la depresión, "sentirse triste", deterioro cognitivo, dolores de cabeza y migrañas.
En 2006, los científicos evaluaron los efectos de la vitamina D en la salud mental de 80 pacientes de edad avanzada y encontraron que los que tenían niveles más bajos de vitamina D eran 11 veces más propensos a estar deprimidos que los que recibieron dosis saludables.7
Así mismo, el mismo estudio encontró que los niveles bajos de vitamina D estaban relacionados con un bajo rendimiento cognitivo.
De igual manera, diversos estudios han vinculado la deficiencia de vitamina D con una disfunción mental, confusión, falta de la memoria y dificultad para concentrarse. Los dolores de cabeza y migrañas también están relacionados con bajos niveles de vitamina D.

4. Fatiga y somnolencia durante el día — Los estudios han vinculado los bajos niveles de vitamina D a la sensación de fatiga constante. En un caso, se descubrió que una mujer que padecía fatiga crónica, somnolencia durante el día (hipersomnia), dolor de espalda baja y dolores de cabeza diarias tenía un nivel inferior a 6 ng/mL de vitamina D.
Sus síntomas desaparecieron una vez que elevó sus niveles a 39 ng/mL. Otro estudio encontró que las mujeres con niveles inferiores a 29 ng/mL de vitamina D eran más propensas a padecer fatiga que las mujeres con niveles superiores a 30 ng/mL.

5. Huesos adoloridosSegún Holick, muchas de las personas que acuden a un médico por dolores y molestias, en especial cuando se presentan junto con una sensación de fatiga, terminan siendo diagnosticados erróneamente con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica.
"Muchos de estos síntomas son signos clásicos de deficiencia de vitamina D —es decir, osteomalacia— que es diferente a la deficiencia de vitamina D que causa la osteoporosis en los adultos", indicó Holick.
"Lo que sucede es que la deficiencia de vitamina D produce un defecto al momento agregar el calcio en la matriz de colágeno del esqueleto. Como resultado, puede presentar una sensación punzante y dolorosa en los huesos".

Los 5 factores principales de riesgo de deficiencia de vitamina D

Existen diversos factores que podrían influir en el riesgo de deficiencia de vitamina D, incluyendo a los siguientes:
Pasar poco tiempo al aire libre o utilizar protector solar en todo momento — Los investigadores han observado que la deficiencia de vitamina D prevalece en los adultos de todas las edades que utilizan protector solar (el cual puede inhibir la producción de vitamina D) en todo momento o limitan sus actividades al aire libre.

Tener una piel más oscura — El pigmento de su piel puede actuar como un filtro solar natural, por lo que cuanto más pigmento tenga, más tiempo necesitará exponerse a los rayos del sol para producir cantidades adecuadas de vitamina D.
Si tiene la piel oscura, es posible que necesite hasta 10 veces más exposición a la luz solar para producir la misma cantidad de vitamina D que una persona con la piel pálida.

Tener 50 años de edad o más — A medida que envejece, su piel no produce tanta vitamina D en respuesta a la exposición a los rayos del sol. Al mismo tiempo, sus riñones son cada vez menos eficientes para convertir la vitamina D en su forma activa.

Los adultos mayores también tienden a pasar más tiempo en espacios cerrados (es decir, tener menos exposición a la luz solar y, por lo tanto, producir menos vitamina D).
Obesidad — Debido a que la vitamina D es liposoluble, la grasa corporal ayuda a captarla. Si tiene exceso de peso o padece obesidad, es probable que necesite mayor cantidad de vitamina D que una persona más delgada. En un estudio reciente, la deficiencia de vitamina D fue tres veces más frecuente en personas con obesidad.

Problemas gastrointestinales — Como ya mencioné, la vitamina D es liposoluble, lo que significa que si tiene una enfermedad gastrointestinal que afecta su capacidad para absorber la grasa, es posible que también tenga menor capacidad para absorber vitaminas liposolubles, como la vitamina D.
Esto incluye a los padecimientos intestinales, como la enfermedad de crohn, enfermedad celíaca y sensibilidad al gluten no celíaca y enfermedad intestinal inflamatoria.

Los beneficios de optimizar los niveles de vitamina D

Se ha demostrado que optimizar los niveles de vitamina D puede tener un efecto poderoso en la salud, ya que ayuda a proteger contra una amplia variedad de enfermedades. Entre ellas:
Síndrome del ojo seco
Degeneración macular — Es la causa principal de ceguera a una edad avanzada.
Enfermedades autoinmunológicas — La vitamina D es un potente modulador inmunológico, por lo que es muy importante para prevenir las enfermedades autoinmunológicas, como la esclerosis múltiple, enfermedad intestinal inflamatoria y psoriasis; solo por mencionar algunos ejemplos.
Enfermedades gastrointestinales
Enfermedades infecciosas, incluyendo a la gripe y VIH
Enfermedades reumáticas inflamatorias, como la artritis reumatoide
Osteoporosis y fracturas de cadera
Enfermedad cardiovascular — La vitamina D es muy importante para disminuir la hipertensión, cardiopatía aterosclerótica, ataques cardíacos y derrames cerebrales, ya que tiene un rol vital en la protección y reparación del daño en el endotelio.

También, ayuda a estimular la producción de óxido nítrico —que mejora el flujo sanguíneo y previene la formación de coágulos sanguíneos— así como a reducir significativamente el estrés oxidativo en el sistema vascular, lo cual es importante para ayudar a prevenir el desarrollo o progresión de la enfermedad cardiovascular.

Según Holick, la deficiencia de vitamina D puede elevar en un 50 % el riesgo de ataques cardíacos, y si tiene un ataque cardíaco y es deficiente en vitamina D, prácticamente garantiza su riesgo de morir por causa de un ataque cardíaco.

De hecho, un estudio noruego publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism encontró que "el consumo normal de vitamina D" puede disminuir significativamente el riesgo de muerte, si padece una enfermedad cardiovascular.

Enfermedades neurológicas, tales como la enfermedad de Alzheimer y epilepsia.
En un estudio, las personas con epilepsia que recibieron una megadosis única de vitamina D3, de alrededor de 40 000 hasta 200 000 UI, seguida de una dosis diaria de 2 000 a 2 600 UI durante tres meses, con el fin de lograr un nivel de al menos 30 ng/mL de vitamina D, presentaron mejoras significativas.
Diez de las trece personas exhibieron menor número de ataques, y cinco experimentaron una disminución mayor a un 50 %. En general, el grupo tuvo 40 % menor incidencia de convulsiones.

Lupus — De acuerdo con investigadores del Cairo, la mayoría de los pacientes con lupus eritematoso sistémico presentan algún nivel de deficiencia de vitamina D, definido como un nivel de 10 ng/mL o inferior, o insuficiencia, definido como un nivel entre 10 y 30 ng/mL.
Apnea obstructiva del sueño — Un estudio demostró que el 98 % de los pacientes con apnea del sueño era deficiente en vitamina D, y que cuanto más grave era la apnea del sueño, más grave era su deficiencia.
Salud ósea, caídas y fracturas — Una revisión del 2006 que analizaba el consumo de vitamina D y los resultados de salud tales como la densidad mineral ósea, salud dental, riesgo de caídas, fracturas y cáncer colorrectal, encontró que "las concentraciones séricas más convenientes de 25(OH)D empezaban en el nivel de 30 ng/mL, y las mejores ocurrían entre los niveles de 36 a 40 ng/mL".

Obesidad y diabetes — Las investigaciones han demostrado que tomar un suplemento de vitamina D (4 000 UI/día) y practicar el entrenamiento de resistencia puede ayudar a reducir la proporción cintura-cadera —una medida que podría ayudar a determinar el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas— más que utilizar el índice de masa corporal.
Enfermedades neurodegenerativas, incluyendo a la enfermedad de Alzheimer, Parkinson y esclerosis múltiple (MS). Las investigaciones demuestran que los pacientes con MS que tienen niveles más altos de vitamina D son propensos a experimentar síntomas menos incapacitantes.
Así mismo, es común que los pacientes con Parkinson sean deficientes en vitamina D, y los adultos mayores con grave deficiencia de vitamina D podrían elevar en un 125 % su riesgo de demencia.

Reparación del ADN y procesos metabólicos — Uno de los estudios de Holick demostró que los voluntarios sanos que tomaban 2000 UI diarias de vitamina D durante algunos meses regulaban 291 genes diferentes que controlan hasta 80 procesos metabólicos diferentes, incluyendo la reparación del ADN y autooxidación (la oxidación que ocurre en presencia de oxígeno o radiación UV, que puede tener repercusiones en el envejecimiento y cáncer).

Parto prematuro — También, se ha demostrado que el nivel de 60 ng/mL podría generar un poderoso efecto de protección en las mujeres embarazadas para evitar un parto prematuro. Las mujeres con un nivel de al menos 40 ng/mL de vitamina D podrían disminuir hasta en un 62 % el riesgo de parto prematuro, en comparación con tener un nivel de 20 ng/mL.
Las mujeres con antecedentes de parto prematuro podrían obtener un efecto de protección aún mayor —una reducción del 80 %— al tener niveles superiores a 40 ng/mL de vitamina D.

Complicaciones del embarazo — Tener un nivel mayor a 40 ng/mL de vitamina D también puede proteger a una madre ya que podría disminuir en alrededor del 50 % el riesgo de preeclampsia, diabetes gestacional e infecciones prenatales.
Mortalidad por cualquier causa — Los estudios también han relacionado los niveles más altos de vitamina D con una mortalidad más baja por todas las causas.

Revise sus niveles de vitamina D dos veces al año

La exposición regular y prudente a los rayos del sol es la mejor manera de optimizar su nivel de vitamina D, pero es posible que muchas personas necesiten tomar un suplemento de vitamina D3 por vía oral, en especial durante los meses de invierno.

La única forma de saber si necesita o no un suplemento, y cuánta cantidad requiere, es al analizar sus niveles, de preferencia dos veces al año, en verano e invierno, cuando están en su punto más alto y bajo. En particular, esto es importante si está embarazada o planea un embarazo, o si tiene cáncer.
Nuevamente, el nivel objetivo debe situarse entre 60 y 80 ng/mL, y 40 ng/mL como el límite más bajo de suficiencia para prevenir una amplia variedad de enfermedades, incluyendo al cáncer.
GrassrootsHealth facilita las pruebas al proporcionar un económico kit de prueba de vitamina D como parte de su investigación financiada por los consumidores.

Al inscribirse, ayudará a realizar investigaciones vitales sobre salud que podrían ayudar a millones de personas en los siguientes años. (Todos los ingresos van directamente a GrassrootsHealth. No obtengo ganancias de estos kits y solo los ofrezco para la comodidad de mis lectores).
También, invito a todas las mujeres a inscribirse en el proyecto Breast Cancer Prevention para determinar sus niveles de vitamina D y ayudar a prevenir la aparición inicial de cáncer o, si ya lo ha padecido, para evitar una recurrencia.

La dosis podría ser muy diferente en cada caso

Las investigaciones sugieren que podrían necesitarse 9 600 UI diarias de vitamina D para que el 97 % de la población pueda alcanzar 40 ng/mL, pero los requerimientos individuales podrían variar ampliamente, y debe tomar la dosis que requiera en su caso personal, para alcanzar el rango óptimo.
Como señaló Carole Baggerly, directora y fundadora de GrassrootsHealth, una organización de investigación sobre temas de salud pública, sin fines de lucro, dedicada a trasmitir mensajes de salud pública sobre la vitamina D, de la investigación a la práctica:
"Nuestro primer artículo, publicado en 2011, demostró la relación dosis-respuesta. Fácilmente, se puede percibir que dos personas que toman la misma dosis (por ejemplo, 4 000 UI/día) podrían presentar resultados muy diferentes. Esa es la razón por la que estas pruebas... son tan importantes".
Si ha tomado cierta cantidad de vitamina D3 durante varios meses y la reevaluación revela que todavía no ha logrado alcanzar el rango recomendado, entonces sabrá que necesita aumentar su dosis.
Con el tiempo y con las pruebas continuas encontrará su punto ideal personal y podrá tener una mejor idea de cuánto necesita tomar para mantener un nivel ideal durante todo el año. Además, GrassrootsHealth tiene una calculadora de vitamina D en línea que puede utilizar para estimar su dosis de vitamina D3 una vez que conozca su nivel sérico actual.

Directrices adicionales para tomar vitamina D3 por vía oral

Además de determinar su dosis ideal de vitamina D3, también debe asegurarse de obtener suficiente cantidad de vitamina K2 (para evitar las complicaciones relacionadas con la calcificación excesiva en las arterias), calcio y magnesio.

Las investigaciones han demostrado que si toma altas dosis de vitamina D mientras tiene niveles insuficientes de magnesio, su cuerpo no podrá utilizar correctamente la vitamina D que toma.
La razón es porque es necesario tener niveles suficientes de magnesio para activar la vitamina D. Si sus niveles de magnesio son demasiado bajos, simplemente la vitamina D se almacenarán en su forma inactiva.

Realmente, esto podría ayudar a explicar por qué muchas personas necesitan dosis bastante altas de vitamina D para optimizar sus niveles. Según esta revisión científica, es posible que hasta un 50 % de las personas en los Estados Unidos que toman suplementos de vitamina D no reciban un beneficio significativo debido a que son deficientes en magnesio.

Por otro lado, cuando tiene un nivel óptimo de magnesio, sus niveles de vitamina D podrían aumentar aun si toma una dosis mucho más baja. De hecho, las investigaciones previas han indicado que un mayor consumo de magnesio podría ayudar a disminuir el riesgo de deficiencia de vitamina D, probablemente al activar mayor cantidad de la misma.

martes, 16 de julio de 2019

EL ANTIOXIDANTE MAS PODEROSO DEL MUNDO






¿Sientes que estás envejeciendo antes de tiempo?
El envejecimiento prematuro no aparece de la nada. Enfermedades como el cáncer tampoco. Para prevenirlas te conviene consumir más antioxidantes naturales en frutas y verduras.

Existen evidencias científicas que indican que el consumo de frutas y verduras reduce 50% el riesgo de cáncer, cardiopatías y la progresión de enfermedades degenerativas como el Parkinson y el
Alzheimer.

Si no estás consumiendo suficientes antioxidantes naturales en frutas y

verduras, es momento de que ayudes a tu organismo con un suplemento antioxidante 
La cúrcuma es una raíz muy utilizada en la gastronomía asiática, para dar un toque de picante en la preparación de las comidas. Además, es uno de los antioxidantes naturales y antiinflamatorios más poderosos del mundo. La cúrcuma contiene curcumina que es más poderosa como antioxidante natural que las vitaminas C y D. Los 7 beneficios más importantes que la cúrcuma aporta para la salud son: 1. Mejora el estado de ánimo 2. Potente acción antiinflamatoria, alivia la inflamación en la artritis, esclerosis múltiple y otras enfermedades inflamatorias. 3. Acción anticancerígena 4. Acción antimicrobiana 5. Muy poderosa como antienvejecimiento, no solo mejora la piel sino que mejora la memoria, ayudando a proteger el cerebro frente al deterioro cognitivo. 6. Acción protectora de las vías digestivas. 7. Mejora la circulación sanguínea.


El Ejercicio Es una Excelente Herramienta “Antienvejecimiento”

Además de la alimentación y de mantener una mentalidad positiva, el ejercicio es quizá una de las mejores intervenciones “antienvejecimiento” disponibles. Vale la pena señalar que el ejercicio también ha demostrado tener un efecto positivo en la depresión y de hecho, podría ayudarle a ver el lado más brillante de la vida. Mantenerse activo es particularmente importante para las personas de edad avanzada. Recomiendo incorporar una variedad de ejercicios en su régimen, pero el entrenamiento de fuerza podría ser particularmente benéfico en esta etapa de la vida. Un estudio publicado en el 2010 en la revista Mechanisms of Aging and Development confirmó el efecto “antienvejecimiento” del entrenamiento de alta intensidad, que es la base de mi régimen Peak Fitness.
El entrenamiento de fuerza también puede convertirse en un ejercicio de alta intensidad al ralentizar los movimientos y también tiende a ser más seguro que el levantamiento de pesas convencional o los ejercicios de velocidad. Uno de los beneficios clave de los ejercicios de alta intensidad es que acelera la producción de la hormona de crecimiento humano (HGH), que es importante para una salud óptima, fuerza y longevidad. Para aumentar aún más los beneficios “antienvejecimiento” del ejercicio de alta intensidad, considere combinarlos con el ayuno intermitente. Esto podría ser una forma revolucionaria de mantener su cuerpo biológicamente joven. El efecto combinado del ayuno intermitente y el ejercicio de explosiones cortas podría ayudarlo