miércoles, 9 de diciembre de 2020

Covid: vitamina D como "mitigante" de infección, gravedad y mortalidad


 

Un estudio revela que logra reducir la infección, la gravedad y la mortalidad.

Uno de los principales micronutrientes que se sabe que tiene un posible efecto protector contra la enfermedad Covid-19 es la vitamina D, y por ello, científicos de la universidad de North South University (Bangladesh) decidieron recopilar todas las investigaciones científicas al respecto y establecer conclusiones siguiendo las recomendaciones Prisma.

Tras revisar más de 50 estudios, según los resultados de la investigación publicados en plataforma de 'preprints' medRxiv,  los científicos concluyeron quela vitamina D puede servir como un efecto mitigante para la infección, la gravedad y la mortalidad del Covid-19.

En concreto, casi todos los estudios incluidos informaron de una asociación positiva entre niveles altos o buenos de vitamina D en personas con Covid-19 y síntomas leves. Por el contrario, en aquellos pacientes que tenían un bajo nivel de vitamina D se registró una probabilidad 5,84 veces mayor de que al contraer el coronavirus acabarán muriendo por la enfermedad pandémica. 

Consumir vitamina D para estimular el sistema inmunológico 


Los estragos de tener unos niveles bajos de vitamina D también se registraron en aquellos que consiguieron sobrevivir al Covid-19. Según la investigación, aún pendiente de revisión, la probabilidad de sufrir consecuencias tras superar la enfermedad es 2,2 veces mayor en aquellos pacientes que registraron niveles bajos de vitamina D. 

Estos datos han llevado a los investigadores a recomendar a la población que consuma alimentos ricos en vitamina D como pescado, carnes rojas, hígado y yemas de huevo. Incluso consideran positivo los suplementos de vitamina D para las personas que tengan Covid-19 con el objetivo de estimular su sistema inmunológico.

sábado, 5 de diciembre de 2020

Coma esto durante el desayuno para evitar arruinar su hígado


 La colina se encuentra en grandes cantidades en las yemas de huevo y se descubrió por primera vez en el año 1862.

Desde entonces, hemos aprendido que este es un nutriente verdaderamente esencial para la salud del cerebro, del sistema nervioso y de la función cardiovascular. Es particularmente crucial durante el desarrollo fetal y por ello los requerimientos de colina aumentan exponencialmente en las mujeres embarazadas.

Es importante destacar que la colina se utiliza en la síntesis de fosfolípidos en su cuerpo, el más común de los cuales es la fosfatidilcolina, más conocida como lecitina, que se requiere para la composición de las membranas celulares. Como se señaló en un artículo publicado en el año 2013:

"Los seres humanos deben llevar una alimentación que contenga colina porque su metabolito fosfatidilcolina constituye del 40 % al 50 % de las membranas celulares y del 70 % al 95 % de los fosfolípidos de las lipoproteínas, bilis y surfactantes …

Es necesaria para la formación de acetilcolina, un importante neurotransmisor; su metabolito betaína es necesario para la función glomerular del riñón normal, y quizás para la función mitocondrial; mediante la oxidación de betaína proporciona unidades de un carbono al ciclo de metionina para las reacciones de metilación.

Se recomienda un consumo adecuado de colina (cerca 550 mg/día), pero se ha estimado que el consumo de colina en su alimentación varía hasta tres veces; el cuartil inferior y superior fue de aproximadamente 150 mg y 500 mg de colina por día, respectivamente…"

Los estudios también destacan su importancia para la salud hepática y en realidad podría ser una medida crucial para prevenir la enfermedad del hígado graso, incluida la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), que se debe principalmente a una alimentación rica en azúcar en lugar de un consumo excesivo de alcohol.

9 de cada 10 personas tienen deficiencia de colina

Aunque el hígado produce una pequeña cantidad de colina, el resto debe suministrarse a través de su alimentación. Las personas que corren un riesgo particularmente alto de deficiencia incluyen:

  • Madres embarazadas — La colina es necesaria para el cierre del tubo neural, desarrollo cerebral correcto, así como para una vista saludable. La investigación demuestra que las madres que obtienen suficiente colina les otorgan a sus hijos una mejor memoria de por vida debido a los cambios en el desarrollo del hipocampo (centro de memoria) del cerebro infantil. La deficiencia de colinatambién aumenta su riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y preclamsia.
  • Atletas — Durante el ejercicio de resistencia, como un maratón, se agotan los niveles de colina. Tomar un suplemento de colina antes de un estrés físico severo ha demostrado brindar varios beneficios en los estudios. La suplementación con colina también podría reducir la masa corporal sin efectos secundarios.
  • Bebedores de alcohol en exceso — El consumo excesivo de alcohol puede aumentar su necesidad de colina e incrementar su riesgo de deficiencia.
  • Mujeres en la postmenopausia — Las concentraciones más bajas de estrógeno en mujeres con postmenopausia aumentan el riesgo de falla multiorgánica en respuesta a una alimentación baja en colina, por lo que sus necesidades son mayores que las de las mujeres en la premenopausia.
  • Veganos — Los suplementos de colina también pueden ser importantes para este grupo demográfico, ya que corren un riesgo elevado de deficiencia si evitan los alimentos ricos en colina como el huevo y la carne.

La colina es necesaria para una salud óptima

En el año 1998, la colina fue reconocida oficialmente como un nutriente esencial para la salud humana por el Instituto de Medicina. Es necesaria para:

  • La señalización celular, al producir compuestos de mensajería celular
  • La estructura celular; al crear grasas para fortalecer la composición de las membranas celulares
  • El transporte y metabolismo de las grasas, ya que la colina es necesaria para transportar el colesterol desde el hígado, y una deficiencia de colina podría provocar un exceso de grasa y acumulación de colesterol
  • La síntesis de ADN
  • La salud del sistema nervioso (la colina es necesaria para producir acetilcolina, un neurotransmisor involucrado en el desempeño saludable de sus músculos, corazón y memoria saludable)

Los estudios han relacionado un mayor consumo de colina con una serie de beneficios, que incluyen un menor riesgo de enfermedades cardíacas, 24 % menos riesgo de cáncer de mama y prevención de la NAFLD.

De hecho, la colina parece ser un factor clave para controlar el desarrollo del hígado graso, probablemente al aumentar la secreción de partículas de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, por sus siglas en inglés) en su hígado.

La colina desempeña un papel crucial en la NAFLD

En un artículo publicado en el 2010, Chris Masterjohn, quien tiene un Ph. D. en nutrición, escribe:

"Después de estudiar la bibliografía relevante e indagar mucho más atrás de lo que nadie más se había tomado el tiempo, llegué a la conclusión de que ni la grasa ni el azúcar ni el alcohol son los principales responsables aquí.

Más bien, estos maliciosos elementos son solo los lacayos del jefe de jefes, la deficiencia de colina. Así es, amigos, la desaparición del hígado y de las yemas de huevo de la alimentación estadounidense es lo que se lleva la mayor parte de la culpa [por el aumento de las tasas de enfermedad del hígado graso].

Más específicamente creo que, en la actualidad, la grasa alimenticia, ya sea saturada o insaturada, y cualquier cosa que el hígado quiera convertir en grasa, como la fructosa y el etanol, promoverá la acumulación de grasas mientras no tengamos suficiente colina".

El curioso vínculo entre la colina y el hígado graso surgió de la investigación sobre la diabetes tipo 1.

Los estudios realizados en la década de 1930 demostraron que la lecitina en la yema de huevo (que contiene grandes cantidades de colina) podría curar la enfermedad del hígado graso en los perros con diabetes tipo 1. Posteriormente encontraron que la colina sola proporcionaba el mismo beneficio. Masterjohn continúa explicando:

"Ahora sabemos que la colina es necesaria para producir un fosfolípido llamado fosfatidilcolina (PC) … un componente esencial de la partícula de lipoproteínas de muy baja densidad, que debemos fabricar para extraer grasas de nuestros hígados.

El aminoácido metionina puede actuar como un precursor de la colina y también se puede usar para convertir un fosfolípido diferente llamado fosfatidiletanolamina directamente en PC.

Por lo tanto, la deficiencia combinada de colina y metionina afectará gravemente nuestras capacidades para reunir las grasas en nuestros hígados y enviarlas al torrente sanguíneo".

Una alimentación rica en grasas saturadas aumenta su requerimiento de colina

Según Masterjohn, aunque las grasas saturadas son beneficiosas para la salud, aumentan su requerimiento de colina y en mayor grado que las grasas poco saludables como el aceite de maíz (aproximadamente más de 30 %), por lo que, a falta de suficiente colina, incluso estas grasas saludables pueden contribuir al desarrollo de hígado graso.

En pocas palabras, la colina es un ingrediente necesario que ayuda a minimizar la grasa hepática, sin importar cuál sea la causa.

Si bien las grasas alimenticias pueden contribuir al hígado graso cuando los niveles de colina son bajos, el mayor responsable de la NAFLD es el exceso de azúcar, sobre todo la fructosa, ya que el hígado debe metabolizar todo esto, lo cual se convierte principalmente en grasa corporal, en lugar de usarse para energía como la glucosa. De acuerdo con Masterjohn:

"En 1949 …los investigadores demostraron que la sacarosa y el etanol tenían el mismo potencial de causar hígado graso y daño inflamatorio, y una mayor cantidad de proteína en la alimentación, así como metionina y colina adicional podrían protegerlo completamente contra dicho efecto.

Por el contrario, una investigación mucho más reciente ha demostrado que la sacarosa fue clave en el desarrollo de la enfermedad del hígado graso en un modelo deficiente en metionina y colina (MCD) …

El modelo de MCD no solo produce la acumulación de grasa hepática, sino una inflamación masiva similar a las peores formas de enfermedad del hígado graso que se han visto en los humanos. ¡Lo que nadie menciona sobre esta alimentación es que se compone principalmente de sacarosa y su grasa está compuesta completamente de aceite de …

Lo que está surgiendo claramente de todos estos estudios es que la grasa, o cualquier cosa a partir de la cual se produce la grasa en el hígado, como la fructosa y etanol, son necesarios para el desarrollo del hígado graso.

Pero además de esto, algunos factores deben privar al hígado de su capacidad para exportar esa grasa".

Una investigación más reciente también ha descubierto evidencia de mecanismos epigenéticos de la colina, lo que también ayuda a explicar cómo la colina ayuda a mantener una función hepática saludable.

Fuentes saludables de colina

En los años 70, muchos médicos le recomendaban a sus pacientes no comer huevo, o al menos yemas de huevo, con el fin de minimizar su consumo de colesterol y grasas saturadas. En realidad, ambos son buenos para usted y el huevo es uno de los alimentos saludables más importantes que hay disponibles.

Un solo huevo duro puede contener desde 113 miligramos (mg) hasta 147 mg de colina, o alrededor del 25 % de su requerimiento diario, lo que lo convierte en una de las mejores fuentes de colina. Solo es superado por el hígado de res de animales alimentados con pastura, que contiene 430 mg de colina por porción de 100 gramos. Como se señala en el sitio web Fatty Liver Diet Guide:

"Los huevos ocupan un lugar muy importante en la lista de alimentos con alto contenido de lecitina, que se convierte en colina, o de colina en sí. Tome en cuenta que solo se trata de las yemas de huevo, no de las claras, que solo tienen rastros de este micronutriente.

La colina es esencial en la producción de fosfatidilcolina, una molécula de grasa llamada fosfolípido. ¡Pero espere! ¿No todas las grasas son malas? No, sobre todo si son esenciales para su salud en general y, en particular, para la salud hepática.

En pocas palabras: si no tiene suficiente colina, su hígado no puede deshacerse de la grasa. En cambio, comienza a acumularla dentro de él, lo cual crea un hígado graso".

Otras fuentes saludables de colina son el salmón silvestre de Alaska, pollo orgánico de pastoreo, vegetales como el brócoli, coliflor y espárragos (1/2 taza de estos vegetales contiene aproximadamente 31 mg, 24 mg y 23.5 mg de colina respectivamente), hongos shiitake y aceite de kril.

Un estudio del año 2011, encontró 69 fosfolípidos que contienen colina en el aceite de kril, incluidas 60 sustancias de fosfatidilcolina.

¿Está obteniendo suficiente colina para proteger su salud?

Aunque aún no se ha establecido un consumo alimenticio de referencia para la colina, el Instituto de Medicina estableció un valor de "consumo diario adecuado" de 425 mg por día para las mujeres, 550 mg para los hombres y 250 mg para los niños con el fin de ayudar a prevenir una deficiencia y un posible daño en sus órganos y músculos.

Sin embargo, tenga en cuenta que los requisitos pueden variar ampliamente, en función de su alimentación en general, edad, origen étnico y composición genética.

Como se señaló en un artículo, "las personas con uno de los varios polimorfismos genéticos que son muy comunes en los genes del metabolismo de la colina tienen más probabilidades de desarrollar disfunción hepática cuando son deficientes en colina".

Además, como se mencionó antes, llevar una alimentación alta en grasas saturadas (o saludables) podría aumentar su requerimiento de colina. Las mujeres embarazadas, en la postmenopausia y los atletas, también necesitan cantidades más elevadas.

Si ya padece NAFLD, también debería prestar mucha atención a su consumo de colina. Un estudio sobre la gravedad de la NAFLD en 664 personas encontró que consumir menos colina aumentó significativamente los síntomas, incluida la fibrosis (engrosamiento y cicatrización del tejido conectivo).

El nivel máximo tolerable de consumo de colina es de 3.5 gramos por día. Los efectos secundarios del exceso de colina incluyen presión arterial baja, sudoración, diarrea y olor corporal a pescado. Como se mencionó, los huevos son una importante fuente alimenticia de colina, ya que hay más de 100 mg de colina en cada yema de huevo y es una forma sencilla de garantizar un suministro suficiente.

Ahora bien, tomar un suplemento de colina es otra alternativa si le preocupa poder obtener suficiente colina de su alimentación.

domingo, 29 de noviembre de 2020

Infusión de Eucalipto el milagro de la medicina natural para los pulmones: Respirarás mejor enseguida

 

El eucalipto, desde su orígenes en Australia y Tasmania y su rapidez de crecimiento en diversas zonas del mundo ha permitido ser una planta con muchas utilidades como la fabricación de pulpa de papel, así como también la obtención de aceite esencial.

29 de noviembre 2020

El eucalipto es una planta con muchos beneficios para el organismo, tales como el alivio de problemas respiratorios debido a una congestión nasal o resfriado, dolor de garganta, problemas musculares y hasta para las cicatrices.

Ahora bien, existen diversas formas de utilizar los beneficios del eucalipto y en esta oportunidad se te dará la receta de unaInfusión expectorante de eucalipto para aliviar cualquier resfrío que se tenga. 

Ingredientes: 

  • 10 gramos de hojas secas de eucalipto o en su defecto 5 hojas secas
  • un litro de agua


Preparación:

jueves, 19 de noviembre de 2020

Confirman que los suplementos de vitamina D reducen el riesgo de desarrollar cáncer avanzado


 

Un nuevo estudio asocia la ingesta de vitamina D con un 38% menos riesgo de tener un tumor metastásico


En plena pandemia de la Covid-19, la vitamina D se ha convertido en uno de los elementos más nombrados por la ciencia y por la población en busca de una protección frente al SARS-CoV-2. Sin embargo, esto no es nuevo. Durante muchos años, los investigadores han intentado precisar la tentadora conexión entre la vitamina D y el cáncer. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista científica JAMA Network Openinvestigadores del Brigham and Women’s Hospital de Boston confirman que la vitamina D se asoció con una reducción general del 17% del riesgo de cáncer avanzado, cifra que aumenta hasta el 38% en personas con un índice de masa corporal normal.

Tradicionalmente los estudios epidemiológicos han encontrado que las personas que viven cerca del ecuador, donde la exposición a la luz solar produce más vitamina D, tienen menor incidencia y tasas de muerte por ciertos tumores. Y eso no es todo, ya que en las células cancerosas en el laboratorio y en modelos de ratón, también se ha encontrado que la vitamina D ralentiza la progresión del cáncer. A pesar de todo ello, los resultados de los ensayos clínicos aleatorios en humanos no han arrojado una respuesta clara. Hace un par de años, el ensayo de vitamina D y omega-3 (VITAL), que concluyó en 2018, encontró que la vitamina D no redujo la incidencia general de cáncer, pero insinuó un menor riesgo de muerte por cáncer.

Reducción de cáncer metastásico

Ahora, en un análisis secundario de VITAL, el equipo dirigido por investigadores del Brigham and Women’s Hospital de Boston se ha centrado en la conexión entre tomar suplementos de vitamina D y el riesgo de cáncer metastásico o fatal. Los hallazgos obtenidos confirman que la vitamina D se asoció con una reducción general del 17 por ciento del riesgo de cáncer avanzado. Cuando el equipo observó solo a los participantes con un índice de masa corporal (IMC) normal, encontraron una reducción del riesgo del 38 por ciento, lo que sugiere que la masa corporal puede influir en la relación entre la vitamina D y la disminución del riesgo de cáncer metastásico

“Estos hallazgos sugieren que la vitamina D puede reducir el riesgo de desarrollar cánceres avanzados”, dijo la autora correspondiente Paulette Chandler, MD, MPH, médica de atención primaria y epidemióloga de la División de Medicina Preventiva de Brigham. “La vitamina D es un suplemento que está fácilmente disponible, es barato y se ha utilizado y estudiado durante décadas. Nuestros hallazgos, especialmente la fuerte reducción del riesgo observada en personas con peso normal, proporcionan nueva información sobre la relación entre la vitamina D y el cáncer avanzado”, reconoce. 

En su análisis secundario, Chandler y sus colegas hicieron un seguimiento de la posible reducción de las muertes por cáncer con una evaluación de cáncer avanzado (metastásico o fatal) entre los participantes que tomaron o no suplementos de vitamina D durante el ensayo. También examinaron el posible efecto modificador del índice de masa corporal. Entre los más de 25.000 participantes en el estudio VITAL, 1.617 fueron diagnosticados con cáncer invasivo durante los cinco años que duró la investigación. Esto incluyó una amplia combinación de cánceres (mama, próstata, colorrectal, pulmón y más). De los casi 13.000 participantes que recibieron vitamina D, 226 fueron diagnosticados con cáncer avanzado en comparación con 274 que recibieron el placebo. De los 7.843 participantes con un índice de masa corporal normal (IMC menor de 25) que tomaban vitamina D, solo 58 fueron diagnosticados con cáncer avanzado en comparación con 96 que tomaron el placebo.


Cómo influye la obesidad?

Si bien los hallazgos del equipo sobre el IMC podrían deberse al azar, existe evidencia previa de que la masa corporal puede afectar la acción de la vitamina D. La obesidad y la inflamación asociada pueden disminuir la eficacia de la vitamina D, posiblemente al reducir la sensibilidad del receptor de vitamina D o alterar la señalización de la vitamina D. Además, los ensayos aleatorios de vitamina D y diabetes tipo 2 han encontrado mayores beneficios de la vitamina D en personas con peso normal y ningún beneficio entre aquellos con obesidad.

La deficiencia de vitamina D es común entre los pacientes con cáncer, y un estudios previos confirman que las tasas de deficiencia de vitamina D son de hasta el 72 por ciento entre los pacientes con cáncer. También hay evidencia de que una mayor cantidad de grasa corporal se asocia con un mayor riesgo de varios cánceres. “Nuestros hallazgos, junto con los resultados de estudios anteriores, respaldan la evaluación en curso de los suplementos de vitamina D para prevenir el cáncer metastásico, una conexión que es biológicamente plausible”, confirma Chandler, quien concluye que “se justifican estudios adicionales que se centren en pacientes con cáncer e investiguen el papel del IMC”.



jueves, 12 de noviembre de 2020

Neumonía


 ¿Qué es la neumonía?

La neumonía es una infección en uno o ambos pulmones. Causa que los alvéolos pulmonares se llenen de líquido o pus. Puede variar de leve a grave, según el tipo de germen que causa la infección, su edad y su estado general de salud.

¿Qué causa la neumonía?

Las infecciones bacterianasvirales y fúngicas pueden causar neumonía.

Las bacterias son la causa más común. La neumonía bacteriana puede ocurrir por sí sola. También puede desarrollarse después de haber tenido ciertas infecciones virales, como resfríos o gripe. Varios tipos diferentes de bacterias pueden causar neumonía, incluyendo:

Los virus que infectan las vías respiratorias pueden causar neumonía. A menudo, la neumonía viral es leve y desaparece por sí sola en pocas semanas. Pero en ocasiones es lo suficientemente grave como para necesitar tratamiento en un hospital. Si tiene neumonía viral, corre el riesgo de contraer también neumonía bacteriana. Los diferentes virus que pueden causar neumonía incluyen:

La neumonía fúngica es más común en personas con problemas de salud crónicos o sistemas inmunitarios debilitados. Algunos de los tipos incluyen:

¿Quién está en riesgo de tener neumonía?

Cualquier persona puede tener neumonía, pero ciertos factores pueden aumentar su riesgo:

  • Su edad: El riesgo es mayor para los niños menores de 2 años y los adultos mayores de 65 años
  • Exposición a ciertos químicos, contaminantes o humos tóxicos
  • Estilo de vida: Como fumarconsumo excesivo de alcohol y desnutrición
  • Estar en un hospital, especialmente si está en la UCI. Estar sedado y / o conectado a un ventilador aumenta aún más el riesgo
  • Tener una enfermedad pulmonar
  • Tener un sistema inmunitario debilitado
  • Tener problemas para toser o tragar, por un derrame cerebral u otra afección
  • Haberse enfermado recientemente con un resfriado o gripe

¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?

Los síntomas de la neumonía pueden variar de leves a graves e incluyen:

Los síntomas pueden variar para diferentes grupos. Los recién nacidos y los bebés pueden no mostrar ningún signo de infección. Otros pueden vomitar y tener fiebre y tos. Pueden parecer enfermos, sin energía o estar inquietos.

Los adultos mayores y las personas con enfermedades graves o sistemas inmunitarios débiles pueden tener síntomas menores y más leves. Incluso pueden tener una temperatura inferior a la normal. En ocasiones, los adultos mayores que tienen neumonía tienen cambios repentinos de su estado mental (conciencia).

¿Qué otros problemas puede causar la neumonía?

A veces, la neumonía puede causar complicaciones graves, como:

¿Cómo se diagnostica la neumonía?

En ocasiones, la neumonía puede ser difícil de diagnosticar porque puede causar algunos de los mismos síntomas que un resfriado o gripe. Puede llevarle tiempo darse cuenta de que tiene una afección más grave.

Para hacer un diagnóstico, su profesional de la salud:

  • Preguntará sobre su historia clínica y sus síntomas
  • Hará un examen físico, que incluye escuchar sus pulmones con un estetoscopio
  • Puede solicitar pruebas, incluyendo:
    • Radiografía de tórax
    • Exámenes de sangre como un conteo sanguíneo completo para ver si su sistema inmunitario está combatiendo activamente una infección
    • Hemocultivo para determinar si tiene una infección bacteriana que se ha diseminado al torrente sanguíneo

Si está en el hospital, tiene síntomas graves, es adulto mayor o tiene otros problemas de salud, también es posible que le hagan más pruebas, como:

  • Prueba de esputo: Busca bacterias en una muestra de su esputo (saliva) o flema (sustancia viscosa del fondo de sus pulmones)
  • Tomografía computarizada del tórax para ver la cantidad de pulmones afectados. También puede mostrar si tiene complicaciones como abscesos pulmonares o derrames pleurales
  • Cultivo de líquido pleural: Busca bacterias en una muestra de líquido que se tomó del espacio pleural
  • Oximetría de pulso o prueba de nivel de oxígeno en la sangre: Busca verificar cuánto oxígeno hay en su sangre
  • Broncoscopia: Procedimiento que se utiliza para observar el interior de las vías respiratorias de los pulmones

¿Cuáles son los tratamientos para la neumonía?

El tratamiento para la neumonía depende del tipo de neumonía, qué germen la causa y qué tan grave es:

  • Los antibióticos tratan la neumonía bacteriana y algunos tipos de neumonía fúngica. No funcionan para la neumonía viral
  • En algunos casos, su profesional de la salud puede recetarle medicamentos antivirales para la neumonía viral
  • Los medicamentos antimicóticos tratan otros tipos de neumonía fúngica

Es posible que deba ser tratado en un hospital si sus síntomas son graves o si está en riesgo de complicaciones. Mientras esté allí, puede recibir tratamientos adicionales. Por ejemplo, puede recibir oxigenoterapia si su nivel de oxígeno en la sangre es bajo.

Puede tomar tiempo recuperarse de la neumonía. Algunas personas se sienten mejor en una semana. Para otras puede tomar un mes o más.

¿Se puede prevenir la neumonía?

Las vacunas pueden ayudar a prevenir la neumonía causada por la bacteria neumocócica o el virus de la gripe. Tener una buena higiene, no fumar y tener un estilo de vida saludabletambién puede ayudar a prevenirla.

Fuentes consulatadas: Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre

jueves, 17 de septiembre de 2020

7 señales de un posible ataque al corazón (en hombres)

 

Dolor repentino en el brazo izquierdo que luego se hace más fuerte, se extiende hacia el pecho y termina con un desmayo. Así es como solemos imaginar un infarto, y sí, puede ocurrir de esa forma, pero un ataque al corazón también puede dar señales totalmente inesperadas que incluso se confunden con otras afecciones. Aquí te presentamos las más comunes en los hombres:

Diferencias

Hombres y mujeres pueden experimentar síntomas diferentes cuando padecen problemas del corazón. En esta oportunidad, recopilamos datos de expertos e instituciones especializadas para hablar de las señales que se presentan en los primeros. Tomar en cuenta los siguientes signos puede ser de gran ayuda para prevenir el tan temido infarto:

1. Agotamiento

Tus rutinas siguen siendo las mismas, pero sientes un cansancio inusual y hasta prefieres no realizar ciertas actividades. Si esta realidad te describe, ve al médico, ya que esa sensación de cansancio puede indicar debilidad del ventrículo izquierdo, el músculo que bombea la sangre desde el corazón hacia el resto de tu cuerpo. Si este deja de funcionar, puede ocurrir un ataque.


Problema circulatorio 

Si no hay un bombeo fuerte, es posible que no circule suficiente sangre. Frente a esta situación, el cuerpo buscará compensar y desviar la sangre a órganos como el corazón y el cerebro, lo que conduce a un agotamiento, ya que los tejidos no reciben suficiente sangre fresca y oxigenada.

2. Problemas con las erecciones

Las erecciones ocurren cuando fluye más sangre hacia el pene y lo hace firme y duro. Si esos vasos sanguíneos se dañan, la sangre fluye con dificultad y es menos probable que se alcance una erección o se la pueda mantener. Aunque no lo creas, la disfunción eréctil puede ser un síntoma de una afección cardíaca.

Vasos dañados 

Si los vasos sanguíneos de la zona genital están dañados, es muy probable que los cercanos al corazón también lo estén. Una causa de este daño puede ser la acumulación de placa, que puede desencadenar en un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Por ello, recuerda, si la erección falla una sola vez no es un gran problema, pero ten cuidado si se hace recurrente.



3. Calambres al caminar

3. Calambres al caminar La sensación de calambre en las pantorrillas que sube lentamente hacia los muslos y las caderas es un signo común de enfermedad arterial periférica: un estrechamiento de las arterias que limita el flujo de sangre a las extremidades, el estómago y la cabeza.

El peligro de la placa

La enfermedad arterial periférica es similar a la de la arteria coronaria: la placa se acumula alrededor de los principales vasos sanguíneos, se estrechan las arterias en las extremidades y es posible que también las del corazón. Todo esto puede aumentar significativamente el riesgo de un ataque cardíaco.


4. Ronquidos fuertes

Roncar como una tractor, despertarse sin aliento o sentirte cansado, aunque hayas dormido lo suficiente, pueden ser signos de que tienes apnea del sueño, es decir, pausas en la respiración al dormir. Si no se trata, puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, y, en consecuencia, de infartos.

5. Problemas estomacales

El sistema nervioso a veces confunde las señales provenientes de varias partes del cuerpo. Los nervios del tracto gastrointestinal están estrechamente relacionados con los del corazón, de manera que un problema que podría estar surgiendo en este, se podría manifestar como malestar estomacal.


6. Ansiedad inexplicable 

6. Ansiedad inexplicable Muchos síntomas de ansiedad, como dolor en el pecho, dificultad para respirar y palpitaciones del corazón, también son signos de un ataque al corazón, más aún si no estás enfrentando a una situación estresante que pueda causar este tipo de síntomas.

7. Hinchazón 

7. Hinchazón La hinchazón es común, por ejemplo, después de comer una comida muy salada, pero también puede ser causada por una insuficiencia cardíaca congestiva: el corazón es demasiado débil para bombear adecuadamente y los líquidos se acumulan en todo el cuerpo. Si estás repentinamente hinchado y la hinchazón persiste, tal vez sea el momento de visitar al médico.

Prevención

Según informan los expertos, el 80% de los infartos de miocardio y de los AVC prematuros son prevenibles. Para lograrlo debes consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, granos, cereales, pescado y carnes magras, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de tabaco y realizarte controles médicos frecuentemente.

Fuentes consultadas

Asociación Estadounidense del Corazón, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, Organización Mundial de la Salud.